Rusia y China están buscando activamente revivir el grupo trilateral Rusia-India-China (RIC), que ha estado inactivo durante mucho tiempo, posicionándolo como un contrapeso en un orden global cambiante. China ha apoyado públicamente la iniciativa de Rusia, enfatizando los posibles beneficios para la estabilidad regional y global. Sin embargo, India se mantiene cautelosa y no comprometida, citando la necesidad de 'conveniencia mutua' y preocupaciones continuas sobre sus relaciones tanto con China como con los Estados Unidos. El marco del RIC ha estado en gran parte inactivo debido a las recientes tensiones geopolíticas y la pandemia, y la vacilación de India refleja su deseo de mantener autonomía estratégica y poder de negociación en asuntos internacionales. El resultado de estos acercamientos diplomáticos podría reconfigurar alianzas e influir en el equilibrio de poder en Eurasia.
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